#LosPapelesDeBárcenas.

El hashtag que da título al post ha sido trending topic varias veces, y no es para menos. Primero, El Mundo ha aireado que Bárcenas tenía una cuenta en Suiza con una muy importante suma de dinero, y más tarde El País ha sacado a la luz 14 hojas manuscritas en las que el extesorero del Partido Popular supuestamente registró durante 18 años pagos a diversos cargos políticos del mismo partido por valor de casi 1200000 euros. Por supuesto, a nuestro presidente del gobierno, Mariano Rajoy (quien figura más número de veces en estos escritos), le faltó tiempo para salir a aclarar todo el asunto de Bárcenas. Fijaros si le faltó, que tardó casi dos semanas en comparecer. Finalmente y con gran claridad, brillo y contraste de blancos (como apuntaba @masaenfurecida en twitter), miró el papel y declaró: "No voy a necesitar más que dos palabras: es falso". En Alemania no se pudo librar tan facilmente de la presencia de los periodistas (ni de sus preguntas) y corrigió sus anteriores afirmaciones diciendo “todo lo que se ha publicado es rotundamente falso, salvo alguna cosa". Serían los nervios. Además él no parece ser el único que se lía al defender la inocencia de su partido, porque desde el twitter del PP se hizo este RT manual:

(Es decir: podemos tolerar que se afirme que en el PP ha habido prácticas
irregulares en el manejo del dinero.)

#LosPapelesDeBárcenas y el resto de trending topics sobre el tema (Bárcenas, #RajoyDimisión, etc) han sido un "me río por no llorar" en toda regla. Aunque también los usen El País y otros periódicos, la mayoría de los twitteros han preferido tomarse el escándalo con un toque de humor.

Pero no solo en España nos hemos enterado de esto. Qué va. Los de fuera se lo han tomado todos muy en serio. Ni siquiera se ríen, como hicimos nosotros cuando salieron a la luz los escándalos de Berlusconi, y no será porque no hagamos el ridículo.

El Washington Post hablaba de “la batalla del PP por limpiar su honor”.

CNN advertía que “España ve como el creciente escándalo de corrupción envuelve a las instituciones claves”.

Financial Times apuntaba que “Rajoy es arrastrado dentro de un escándalo de corrupción”. 

Le Monde recoge que “el PP niega cualquier financiación oculta pero apunta que el caso mancha al partido.” 

En The Economist titulaban su artículo “Why is Spain so corrupt?” haciendo un guiño a El País.

La BBC señala que “el PP niega las acusaciones sobre fondos de sobornos.” 

     Fuera de nuestras fronteras, muy pocos parecen poner en duda la veracidad de los manuscritos publicados por El País. Y lo que es peor: a nadie le sorprende. No es raro leer que "está en nuestra cultura", o que "sería reseñable si fuese la primera vez". Si no estuviéramos saturados de corrupción, si nuestros mayores representantes (políticos, Casa Real) no se encontraran hundidos hasta las cejas en este lodo, claro que llamaría mas la atención. Pero después de los casos Malaya, Gürtel, Palma Arena y Nóos (por nombrar solo lo mas sonados), los papeles de Bárcenas no son más que el padre nuestro de cada día.

     Una vez me dijeron que "España es el niño tonto de Europa: llama la atención por sus burradas y solo saca buena nota en deporte y religión" y, aunque en ese momento me sonó exagerado, cada vez lo veo mas cerca de ser verdad.