Madrid recuerda a las víctimas del 11- M con tres actos diferentes. El
primero de ellos ha tenido lugar a las ocho y media de la mañana en
la Puerta del Sol. El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y la
alcaldesa de la ciudad, Ana Botella, han depositado una corona de
laurel ante la placa que recuerda a las víctimas, mientras se escuchaba
el Réquiem de Mozart. Un acto sencillo y solemne, de apenas cinco minutos.
Se cumplen nueve años del mayor atentado de la historia de la democracia española, que tuvo lugar el 11 de marzo de 2004 en la capital; con diez explosiones casi simultáneas en cuatro trenes a la hora punta de la mañana (entre las 07:36 y las 07:40). En él fallecieron
191 personas que no fueron escogidas con antelación, sino personas anónimas que por casualidad se encontraban en los trenes. Más de 2.500 resultaron heridas y sufrieron secuelas que aún persisten en
muchos casos. Las armas utilizadas fueron mochilas bomba con dinamita de tipo "goma".
Tras varios juicios e investigaciones, se desveló la autoría del atentado: un grupo de extremistas islámicos y no ETA, como algunos pensaban.
El recuerdo a las víctimas está marcando la actividad
política. Pero ante todo, lo más importante es que los familiares de las víctimas siguen sin olvidar a pesar del tiempo y cada año realizan actos en su conmemoración.
Creemos que acontecimientos como este no deben de ser olvidados para evitar que estos mismo errores vuelvan a repetirse en el futuro, y así evitar el sufimiento de tanta gente y de personas inocentes por motivos políticos.
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