lunes, 11 de marzo de 2013

Violencia en el fútbol.


   La violencia en el fútbol siempre se asoció con Argentina y Grecia. Pero ahora se está extendiendo por todo el mundo. A lo largo de  los últimos años han ocurrido diversos sucesos impropios de una sociedad del Siglo XXI. La última fue también la más cercana. En un partido de la segunda regional riojana, los jugadores de uno de los equipos agredieron al árbitro hasta hacerle perder el bazo. Un hecho similar ocurrió en Córdoba en un partido entre juveniles, en el que, tras perderlo, los jugadores de uno de los equipos se abalanzaron sobre la aficción del equipo rival. Uno de estos aficionados sufrió diversas contusiones y terminó con una costilla rota. Ahora está en casa, con la baja laboral y perdiendo dinero.


   Esto no solo pasa en España. Por ejemplo, en Holanda un grupo de chavales entre 15 y 16 años le propinaron tal paliza a un linier que tuvo que ser hospitalizado, y finalmente falleció. Esta noticia ha conmovido al mundo del fútbol, pero no creemos que esta violencia sea fruto del deporte, sino de la sociedad. Esta violencia viene incitada, sobre todo en estas categorías inferiores, por los padres. Si ves a tu padre insultado al árbitro o a un entrenador, tú vas a hacer lo mismo. El problema también es de los jugadores profesionales. Si una persona que cobra millones de euros al años, y que es un ídolo, protesta al árbitro, o escupe al rival, es probable que un joven inmaduro lo imite. Estos actos deberían ser sancionados con multas que afecten tanto a lo deportivo como a lo económico y así probablemente se erradicaría este problema.
  

No hay comentarios:

Publicar un comentario