miércoles, 8 de mayo de 2013

Querido abuelo

  Mi abuelo es un hombre alto de setenta y cinco años. Él tiene los ojos marrones, la piel morena y un lunar en la frente que, hace años, estaba tapado por el pelo. Me gusta mucho hablar con él (y confío en que es algo mutuo) a pesar de que es totalmente opuesto a mi. El pobre hombre no puede entender qué hizo mal para tener una nieta que "viste como una perroflauta de esas", va a montar jaleo a la calle (refiriéndose a las manifestaciones), no cree en Dios y, para colmo, no es hincha del Real Madrid. Sin embargo, me respeta más que cualquier otra persona, aunque no sea capaz de entenderme. Él lee los mismos periódicos desde hace años y escucha siempre la misma cadena de radio. No le cabe en la cabeza que no siempre dicen la verdad, o que a veces la maquillan. ¿Por qué nos iba a mentir o a manipular nuestro medio de información? Nunca lo entendería. Por eso, este artículo es para él.
     Abuelo, siento decírtelo, pero no lees algo imparcial. No digo que yo lo haga, ni mucho menos, pero al quedarte únicamente con El Mundo, La Razón y ABC no estás viendo toda la verdad. Tampoco Intereconomía te da una buena visión, y ni hablemos de la COPE. Por ejemplo, durante la "primavera valenciana" el año pasado, ABC informó de las "mentiras" que se habían usado para alentar la "revuelta". Aseguraban que, por ejemplo, los vídeos de la acción policial fueron manipuladas. "A pesar de que algunas imágenes difundidas por internet revelan la contundencia de los agentes, la Policía Nacional mantiene abierta una investigación." Pero no, abuelo, no lo fueron. La gente no acabó en el hospital por el daño que causaron los vídeos  si no el que hicieron las porras: la Policía cargó contra los estudiantes, padres y profesores allí presentes sin importarle la edad. Sé que te han enseñado a odiar la insumisión, pero tienes que darte cuenta de que esto no es solo algo que afecte a los estudiantes valencianos. ¿Cambiaría tu punto de vista si yo hubiera estado allí?, ¿o si, en lugar de ocurrir en Valencia, hubiese sido en Oviedo?, ¿seguiría siendo una actuación policial correcta si hubiera sido tu nieta la que acabó en el hospital por defender sus derechos?, ¿me perdonarás por acudir a la semana siguiente a las protestas que hubo contra esa acción Policial? Nosotros no hicimos nada malo, abuelo, como tampoco lo hicieron el resto de estudiantes. Sé que tu querido periódico afirmó que todo era una mentira, pero créeme, no fue así. Las quejas no eran solo contra el frío, por mucho que digan. Eran contra la nueva ley educativa y contra los recortes abusivos, recortes que sufrían en Valencia y sufro yo en Asturias.


 
   Querido abuelo, no creas lo que tus periódicos te dicen de mi. Por favor, cuando digan que son los malos estudiantes los que agitan la Educación y acuden a las manifestaciones, no les hagas caso. Te prometo que yo atiendo en clase y me esfuerzo, que soy buena estudiante. Aunque bautizaran a aquella huelga  “Una huelga de mala educación” y dijeran que los representantes “tienen un pésimo curriculum y una clara vinculación con el PSOE y con otras formaciones de la izquierda”, créeme: no solo los poco apolicados y la izquierda quienes se manifiestan. Todos estamos hartos de esta situación, ya no es un tema de ideología. Además de que, para dar solidez a esa idea errónea, citan a la Confederación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos, que tachó de irresponsable que se anime a ir a la huelga. Pero a mi eso no me representa, abuelo, esa institución católica no sabe nada de mi situación.
   También sé que el director del periódico dijo después que “La educación pública sale muy cara a los españoles y lo mínimo que podemos esperar es que se aproveche esa oportunidad”, pero no pienses que la estoy desaprovechando (aunque me entren ganas de hacerlo al leer esa frase de "perdonavidas" que ha estudiado en un colegio privado y, por supuesto, "mejor que cualquier público"). Y sé que, ante las quejas, se escudó tras un “No sólo conozco el derecho de la información, sino que he sido profesor de la asignatura en la Autónoma de Barcelona. Buscar otro argumento” (¿este gran profesor se ofenderá si le digo que el imperativo de "buscar" es buscad?, ¿le tendré que comentar también que al acabar una oración es necesario poner un punto? No pretendo ofenderle ni ser maleducada con él, abuelo, no voy a darle lo que busca).

   Tampoco les creas cuando te digan que casi no ha habido seguimiento, porque yo sé de primera mano cuanta gente hubo en mi clase y en las de mis amigos, y fue menos de ese 80% que supuestamente asistió en los tres días de paro en febrero. Tampoco es cierto que nos quedamos en casa en vez de ir a la manifestación. Solo una minoría prefiere no defender sus ideas, o no las tienen. Pero son una minoría desinformada o de familias muy consevadoras, una minoría que quizá acudiera si esos periódicos que tú lees no les hubieran metido en la cabeza a ellos o a sus padres la idea de que "los jóvenes son unos vagos", de que "las manifestaciones son para perroflautas" y de que "no hay que luchar" o "no merece la pena". Yo siempre que he hecho huelga he ido, de verdad. Aunque no sé qué te parecerá peor después de lo que te han hecho creer a ti también.


 
   Abuelo, mañana voy a hacer huelga. Eso significa que voy a vivir algo que no leerás. Acudiré a la manifestación que será, como siempre, pacífica. Protestaré con todos y expresaré mi descontento sin hacer daño a nadie. No me dedicaré a agredir a la policía, ni lanzaré cócteles molotov (aunque a tus queridos periódicos les encantaría que lo hiciera). Pero no leerás eso. Leerás de nuevo que tu nieta (así como el resto de estudiantes que apoyaron la huelga) es una mala estudiante, una irresponsable y una vaga que solo quiere jaleo. ¿Les creerás, abuelo?, ¿creerás a la portada que ordenará un señor que no se ha levantado de su butaca de cuero en todo el día o a tu nieta que no solo lo vivió, si no que ha hablado con quienes lo vivieron en otras ciudades? Ojalá puedas ver la verdad, abuelo, ojalá seas capaz de quitarte esa venda con la que, poco a poco, te han cegado.

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