lunes, 17 de junio de 2013

Edward Snowden


   Edward Snowden, el ex empleado de la CIA que ha puesto en evidencia las técnicas de espionaje masivo de las agencias de inteligencia americanas en Internet, vive desde hace tres semanas en un hotel de Hong Kong. La ciudad china se ha convertido en su refugio, pero, ¿podrá escapar aquí de las 'garras' de la justicia estadounidense? Snowden ha dejado de ser la 'garganta profunda' de este caso para dar la cara y presentarse oficialmente como un 'filtrador' con nombre y apellidos que no se esconde porque "no ha hecho nada malo" y no quiere vivir "en una sociedad donde se hacen este tipo de cosas".
   El periódico 20 minutos traduce las palabras de Snowden: "Creo que el gobierno de Hong Kong es independiente en su relación con otros Ejecutivos occidentales", predice Snowden desde su hotel, que recuerda que las restricciones a la libertad de expresión en China no se dan en Hong Kong.
   La NSA -desde donde se pilotaba la vigilancia de la Red- ya está recabando las pruebas para demostrar la filtración y el Departamento de Justicia ha confirmado que está iniciando el proceso para abrir una investigación a fondo sobre este caso.
   Cualquier intento de procesar a Snowden tendría que estar sustentado en la ley de espionaje. Es el mismo texto legal que EEUU ha usado para procesar al soldado Bradley Manning. El filtrador de Wikileaks se enfrenta precisamente ahora a un macrojuicio que decidirá su condena.
   Algunos abogados expertos en extradiciones aseguran que sería un reto para Snowden eludir la extradición si EEUU decide procesarlo. "No van a poner en peligro su relación con los EEUU por él", avanza el letrado neoyorquino Robert Anello que recuerda además que se trata de un ciudadano americano "huyendo" de su país: "No lo tiene fácil", sentencia.
Se han dado otros casos de extradiciones desde Hong Kong por contrabando o tráfico de información privilegiada. Douglas McNabb, otro abogado estadounidense experto en la materia, se ha mostrado sorprendido por la elección de destino de Snowden. "No será un caso difícil", dice sobre su posible extradición. Probablemente, sus opciones de defensa pasan por convertirse en una suerte de Julian Assange: "Debería diseñar su defensa para enfocarlo como un caso político". Sólo de esta manera conseguiría 'escapar'; el tratado bilateral recoge precisamente una excepción por casos de persecución política.
   Este hombre, fuera por el motivo que fuera, ha violado la privacidad de miles de personas, cosa que debe ser castigada. Puede haber tenido buenos motivos, pero muchos criminales, que ahora están en la cárcel, tenían buenos motivos. O eso creían. Sea un traidor o un héroe, debe pagar por su crimen.

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